Tal vez seas Tú es una comedia, una oportunidad que la protagonista no dejará escapar. Paulina Cifuentes, una presa acusada de estafa, ofrece su punto de vista para demostrar que los hechos por los que ha sido detenida no son sino una sucesión de inoportunas casualidades que la muestran como verdugo, cuando la realidad es que es una pobre víctima. El público tiene una misión: decidir si merece o no la libertad. Paulina, embaucadora, mira directamente a los ojos del espectador. Está aquí y ahora. Es divertida y elocuente. Resulta hipnótico escuchar su ensayado discurso. Los flashback, por el contrario, muestran a la protagonista en esencia. ¿A qué se dedica una adolescente con un padre en la cárcel y una madre dominante? ¿Quiénes son sus amigos? ¿Se ha enamorado alguna vez? ¿Adora jugar al Monopoly? ¿Usa el transporte público? ¿Le gustan los mimos? Y lo más importante, ¿saldrá Paulina Cifuentes de la cárcel? Tal vez seas tú la respuesta a todas esas preguntas.

Inspiración
Tal vez seas Tú es la historia de una pícara del siglo XXI. El espectáculo es una comedia contemporánea, en formato de monólogo, que cuenta la fascinante y accidentada historia de Paulina Cifuentes, la famosa estafadora que hace unos años saltó a todos los informativos por intentar estafar con promociones inmobiliarias inexistentes, a los pacientes del hospital geriátrico en el que trabajaba. Encarcelada por estafa, fraude fiscal, hurto y "no sé qué más", Paulina se ha presentado voluntaria para participar en un programa de reinserción preventiva. Se le ofrece la posibilidad de mantener un encuentro-evaluación con un grupo de expertos que dictaminarán, después de examinar con atención la vida y las extraordinarias vicisitudes por las que ha atravesado, si merece una segunda oportunidad en la sociedad libre.
Paulina, pues, debe convencer a los expertos de su total rehabilitación y reconocimiento del daño cometido. Y eso es difícil, porque ella lo único que reconoce es que todo el mundo la juzga desde un punto de vista equivocado y que, por tanto, es una víctima dentro de una sociedad injusta que malinterpreta su tendencia a trabajar por el bien común.
Desde muy pequeñita aprendió a conocer y valorar a las personas basándose en un prejuicio muy simple y muy sencillo de cumplir. Tal vez seas Tú. Mi salvación.
Los expertos decidirán al final del espectáculo si Paulina Cifuentes merece salir con ellos a la calle o, por el contrario, debe seguir penando sus delitos en la estrecha celda de su camerino. Es decir, es el público el que determina el final de esta historia. Paulina Cifuentes es la última actualización de una de las figuras más exitosas de la tradición popular española; cualquier espectador de este país es capaz de reconocerla allá donde la vea. El pícaro -como antes su primo lejano, el bufón de corte-, es la representación del inconformismo, de la transgresión, de la crítica social. Al igual que le ocurre al Buscón de Francisco de Quevedo, la familia de Paulina es lo menos ejemplar que imaginarse pueda. Como en Lázaro de Tormes (y Escarlata O'Hara), ella se ha propuesto nunca, nunca más volver a pasar hambre. Como la pícara Justina, su lengua es rica y fluye plagada de conceptos. Como Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán tiene una moral y una ética muy personal..., como debe ser. Como La Lozana Andaluza... Bueno, en realidad Paulina no se parece en nada a La Lozana Andaluza.
Pero cuidado. No todas las cosas que hacen reír son divertidas. Ni radiantes. Ni inofensivas.
Y Paulina no tiene nada de inofensiva.
Su historia tampoco.

REPARTO

Yolanda Blanco

Horarios del 13 al 16 de enero: