Soñar es algo que hacemos desde tiempos inmemoriales. El cine ha retratado multitud de anhelos a lo largo de su historia y uno de ellos es la búsqueda del sueño americano. Desde los orígenes del celuloide hasta la actualidad, muchos personajes cinematográficos han encarnado el deseo y el esfuerzo de hacerse un lugar en América.

El presente ciclo de cine, que acompaña la exposición “El sueño americano: del pop a la actualidad”, propone puntos de vista deslocalizados sobre el sueño americano con la proyección de cuatro largometrajes. Desde India, China, México y Honduras, personajes con circunstancias personales diversas se embarcan en encontrar una tierra de oportunidades y de libertad en Estados Unidos. Aún así, los títulos buscan reflexionar sobre cómo este concepto ha generado desplazamientos y cosmovisiones en distintas generaciones.

Entrada, 6€

27 de octubre: UMRIKA. PRASHANT NAIR, 2014, INDIA. VOSE
El joven Ramakant ve como su hermano mayor, Udai, parte hacia Umrika (América). Pronto comenzarán a llegar sus cartas desde el nuevo mundo, repletas de recortes de revistas que llenarán a todo su pequeño pueblo de la ilusión de saber que uno de los suyos está viviendo el sueño americano. Cuando la tragedia golpee a la familia, Ramakant descubrirá que las cartas guardaban un secreto, y de este modo empezará su propio viaje de autodescubrimiento.

3 de noviembre: UNA VIDA MEJOR. CHRIS WEITZ, 2011, EE.UU. VOSE
Carlos se gana la vida como jardinero en Los Ángeles. Su sueño americano se basa en la cultura del esfuerzo y en la honradez, y anhela poder dar a su hijo adolescente las oportunidades que él nunca tuvo. Pero el joven ve las cosas de otra forma. Se avergüenza de su padre y se siente atraído por el mundo de las bandas latinas callejeras, que conoce a través de su novia, sobrina de un poderoso jefe local. Carlos tendrá una oportunidad que les podría llevar a un futuro prometedor.

10 de noviembre: EL ÚLTIMO BAILARÍN DE MAO. BRUCE BERESFORD, 2009, AUSTRALIA. VOSE
En la China maoísta de los años setenta, el destino de un niño de apenas once años es trabajar en los campos de su comunidad rural. Pero las habituales búsquedas de talento joven por parte de los oficiales del gobierno darán con él, después de la petición de su profesor. Admitido en la academia de baile de Madame Mao en Pekín, pasaría años de duro aprendizaje. No obstante, sin apenas haber comenzado, un profesor norteamericano queda impresionado por su talento y le propone continuar su formación como estudiante de intercambio, fuera del país.