William the Conqueror son una joven banda inglesa que ha encontrado un brillante equilibrio entre la tradición y lo contemporáneo. Tras su debut en 2017, el aclamado por la prensa especializada británica ‘Proud Disturber of the Peace’, dieron un importante salto de calidad con su segundo disco ‘Bleeding on the Soundtrack’ (2019), producido por el aclamado Ethan Johns (Tom Jones, Crosby Stills & Nash, Ryan Adams, Kings Of Leon o Ray Lamontagne), que les ayudó a encajar su sonido en ese punto entre lo clásico y lo actual. ‘Maverick Thinker’ (2021)’, grabado en los legendarios Sound City Studios de Los Angeles sería la consagración de su estilo, aunque la pandemia lastraría su impacto.

En su cuarto trabajo, ‘Excuse Me While I Vanish’ (2023), William The Conqueror vuelven a canalizan las influencias del blues clásico y el rock de raíces a través de un filtro que recoge esencias del grunge y del indie-rock actual, enfrentándose a una delgada línea entre la creatividad y la locura. Lo mismo recorren los caminos más estándar del rock sureño como pasean por la americana más oscura o el folk desnudo, saltando por innumerables momentos en el devenir del rock desde los 60 hasta nuestros días.

The Doors, Pearl Jam o los The Lemonheads son algunos de los nombres que vienen a la cabeza, pero diversos medios de renombre también han apuntado en la dirección del Neil Young más polvoriento, Tom Petty o el mismísimo Dylan, y les han comparado desde con tótems de los 90 como Buffalo Tom o Nirvana hasta con unos primerizos Kings Of Leon, ya entrados en el nuevo milenio. Y todo ello mostrando un talento natural y una personalidad compositiva con el guitarrista y cantante Ruarri Joseph al frente, con sus melodías semi habladas, su crujiente y pantanoso sonido de guitarra deudor del Seattle noventero, y esas canciones afiladas, impetuosas, de melodías tan matizadas como hímnicas.

Junto a sus compañeros Naomi Holmes (bajo) and Harry Harding (batería) parecen destinados a definir el indie-rock de años venideros.