En el interior de cada ser humano, bullen energías que a menudo no tienen la oportunidad de manifestarse. Pero a veces el flujo vital ofrece espacios e instantes perfectos y únicos de metamorfosis. Solo hay que sentir, fluir y dejarse descubrir.

En esta propuesta Zelia Lanaspa, la autora, cruza una frontera muy clásica. Una mujer, una soprano, cantando tremendas arias veristas de tenor, algo absolutamente prohibido dentro del mundo lírico. Pero las fronteras están para cruzarlas y las artes escénicas son el escaparate de la realidad. Una propuesta desde la igualdad de género, atrevida y a la vez divertida.

Además ha utilizado una sinergia muy poco habitual. Una mezcla de una música muy “seria” como la ópera con un montaje lleno de humor, a través de la perspectiva clown de la protagonista. El personaje de la obra, Cecille, es una persona tímida, retraída y con pánico escénico. La fragilidad es su seña de identidad.
La inocencia y su risa nerviosa le permiten seguir adelante en una transformación brutal con la que cruzará sus límites. Situaciones que nos reflejan como humanos, con ese tinte tragicómico y frágil del clown, que nos permite mirarnos al espejo de nuestros defectos, reír y avanzar.
Un viaje de emociones en el escenario, que nos da la oportunidad de visitar y quizá descubrir que los límites son solo eso, barreras que atravesar para disfrutar la vida y volar.
Una obra para todos públicos, donde se visitan los estereotipos de los ROLES de GÉNERO en clave de igualdad, con algo amor y mucho HUMOR!