Los padres suelen ser plenamente conscientes de que es fundamental que sus hijos aprendan inglés. Es por ello que cada vez es más habitual buscar una escuela bilingüe o una academia de inglés para niños.
Pero, ¿realmente se sabe cuáles son las ventajas de aprender este idioma? Porque es evidente que saber inglés se ha convertido en una obligación para los más pequeños, pero es importante saber también por qué. A continuación citamos los principales beneficios de estudiar este idioma.
A su edad les resulta más fácil
Lo mejor es que los niños empiecen a estudiar inglés cuanto antes, ya que cuanto más pequeños comiencen, más fácil les resultará. Si puede ser antes de los tres años, mejor aún. Cuando somos niños, aprendemos el lenguaje de manera innata, y no tenemos que hacer un esfuerzo voluntario para ello, sino que lo adquirimos conforme la estructura de nuestro cerebro se va desarrollando.
Por otro lado, a edades tempranas el dominio y la pronunciación del inglés aprendido son de más calidad, y se consigue que el niño sea bilingüe en el futuro. A la edad de entre cero y cuatro años, los niños generan más conexiones neuronales, y es cuando se forma su cerebro, que actúa como una esponja al tener mayor capacidad para absorber y asimilar la información y los conocimientos. Lo cual se hace con mayor rapidez.
Así que esa etapa es el momento ideal para dar información al cerebro y estímulos lingüísticos. Si se aprende inglés a edades más avanzadas, adquirir conocimientos es más lento y complicado.
Su salud mental obtiene muchos beneficios
Cuando los niños empiezan a aprender inglés a estas edades, desarrollan su cerebro de forma que adquieren una capacidad de concentración más alta, consiguen más agilidad y capacidad de resolución de problemas, pueden realizar más conexiones entre conceptos diferentes, son capaces de realizar varias tareas al mismo tiempo y de forma eficaz, y mejora su atención y memoria.
Comienzan a familiarizarse con el mundo globalizado actual
Al aprender inglés, los pequeños acceden a dos culturas diferentes, enriqueciendo su educación y desarrollo intelectual. Esto permite abrir su mente e inculcarles valores de respeto a los demás. El niño podrá comunicarse con personas de otras nacionalidades, enriquecerse a nivel cultural y desarrollarse como persona. También es fundamental tener presente que al aprender inglés siendo pequeño, se tiene más facilidad a la hora de aprender otro tercer idioma.
Refuerzan su confianza
De pequeños no tenemos vergüenza de nada, por lo que a la hora de hablar inglés, los niños pueden lanzarse a hablar y practicar sin temor a equivocarse o a lo que los demás pueden pensar. Así aumentan su confianza en sí mismos de cara a la edad adulta.
Lo tendrán más fácil para encontrar trabajo de mayores
Cuando los niños empiezan a aprender inglés desde pequeños, aumentan sus probabilidades de conseguir trabajo e mayores, porque el hecho de ser bilingüe es especialmente bien valorado en empresas de todo tipo.